HUELVA, 18 DE SEPTIEMBRE 2024.
Hoy, te cuento la historia de el “Bar la Placeta” que, después de 60 años, sigue abierto y con mucha clientela.
Son ya tres generaciones las que han regido el Bar. El primer titular, Isidoro Oliveros Martinez, nacido en el barrio de San Sebastián, decidió comprar un pequeño local en el centro de Huelva, por valor de 22.000 pesetas, a pagar en diversas mensualidades.
El día 5 de octubre de 1965 fue la inauguración del Bar, con la mala suerte de que a los tres meses hubo en Huelva una gran inundación, y el agua casi se lo lleva por delante.
El local, de pequeña dimensiones (20 metros cuadrados, con entreplanta), como contrapartida, estaba en uno de los sitios más concurridos de la ciudad.
En aquellos años, La Placeta, era un lugar de encuentro de la gente de la provincia que llegaban a la capital a través de los autobuses de Damas, los trenes en las estaciones de Sevilla y Zafra.
Pero lo más importante, del “Bar la Placeta”, era su excepcional cocinera (Ana Hierro, esposa de Isidoro), quien preparaba dos exquisitos platos especialidad de la casa: espinacas con garbanzos y atún al ajillo. Sin olvidar los chocos, la tortilla de patata, los tollos y carne con tomate (imagen).
Esta apuesta por la cocina tradicional de Huelva era un motivo suficiente para que por el pequeño local (frente al periodico Odiel) se dejaran ver famosos y políticos que visitaban el diario: Alfonso Guerra, el Loco de la Colina, Rojas Marcos…, o, artistas flamencos que solían vivir la noche, como Paco Toronjo, Azuaga, Paco Isidro o el Niño Miguel…
ES EL EPICENTRO SOCIAL DE LA SEMANA SANTA ONUBENSE
Al jubilarse el fundador, Isidoro Oliveros, tomaron el relevo sus hijos, Macedonio e Isidoro, cuyo espíritu activo y emprendedor les permitió sostener la importancia del bar con buen servicio, amabilidad y buenas tapas.
Isidoro, fue Hermano mayor de la Victoria, y tiene decorada las paredes del local con numerosas fotos de “su Virgen”, conservando la imagen de la Virgen de Santa Eulalia ( Almonaster la Real), en recuerdo de su padre.
Al jubilarse Isidoro, ha continuado al frente del “Bar la Placeta” su hijo, también Isidoro, con el mismo espíritu de su padre, manteniendo el lugar como el epicentro social de la Semana Santa onubense.
Es normal la formación de tertulias de cofrades, hermanos mayores y miembros del Consejo de Hermandades, para dialogar, de forma entusiasta, sobre los acontecimientos de la Semana Mayor.
Termino: A sus 32 años, Isidoro Oliveros, ha tomado el relevo familiar con la responsabilidad de un adulto, y el compromiso emocional, que distingue a las personas de éxito de las que sólo piensan en cumplir.
De ese modo, por las mañanas, el olor de los cafés y las tostadas, inunda la calle “Jesús Nazareno”, que enlaza la Placeta con la calle Marina.
Y por la mediodía, nos sorprenden con la cocina tradicional de Huelva.
Cuando me despedí de Isidoro le pregunté: “¿Tienes tollos con tomate?”.
Y el joven restaurador me contestó ruborizado: “Hace unos días que no tenemos, porque los precios de los tollos andan por las nubes…”.
No pasa nada, amigo, otro día será. ¡BUENOS DÍAS!
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