HUELVA, 4 DE JUNIO 2024.
Hay analistas boquerones, de gran abertura, y hay análisis del estudio del chanquete báltico. Los sabios de Grecia que ungen el cadáver del “procès” se empecinan en ritualizar el sepelio. Zafios. Como cantaba Peret, el muerto está de parranda. Menudas juergas se tiran los indepes como para achantarse por el revés electoral. Esta muchachada exprimirá la teta del Estado hasta dejarla exánime. Ello, merced a los señoritos que dan esa teta al asno. Sigan.
Espantosa. La parafernalia montada a la reina Letizia con ocasión de la final de copa desmonta la última gran mentira del presidente del Gobierno. Si los gestos de Rubiales evidenciaban la bastedad del sujeto, los abucheos de los aficionados y la exhibición de la estelada en el mismo palco mostraron la dimensión de la farra vascocatalana. Hay plumillas, Escolar, que organizan funerales, portan el incensario y se prestan a llenar de lametones el ataúd.
NOTA. Los irresponsables Zapatero y Sánchez se jactan de la muerte del secesionismo. Pocos términos definen mejor a estos políticos que el de vainas. Merced a ellos, Junqueras está fuera de la cárcel y Puigdemont se refocila en Bélgica. Éste guardará su maletín de prófugo y volverá, en loor de cafre, a hacerse un “Tarradellas” en versión pontifical. Así se enaltece el delito. La apología del terrorismo es la fórmula idónea para rumbear la nave del olvido…
…Y COROLARIO. El “procès” experimenta un liviano reposo. El furor uterino que impulsa a la orgía se llama ninfomanía. La conjunción planetaria de un sádico y un masoca origina antropofagia, salvaje ferocidad.
RECORDATORIO. El principal beneficiado de este proceso es el “llorica” Sánchez. Mientras se comen a los españoles, él invita a Dom Perignon.
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