HUELVA, 6 DE JUNIO 2024.
Las libélulas del manto desinformativo que guarece a la esposa de Sánchez eran denominadas, otrora, robapelos. Agora, robapelos de la robaperas. Ay, Pedro. El negociazo de Begoña es una chapuza moral. Y como toda chanfla, comporta opacidad, corrupción, clientelismo y debilitación del estado de derecho. La España de Bego es el paraíso de los insurgentes, de los violadores, de los indecentes. Su patriotismo, tan falso como su cátedra, se ciñe al calor del oro.
La alquimia del oro fracasó siempre. La comparecencia de periodistas ante el Juzgado 41 ha ratificado la veracidad de lo publicado sobre la hija de Sabiniano. “El Confidencial” y “Es Diario” no han propalado bulos, infundios ni chismes. La “fangosfera”, Pedro, reside en tu húmeda “fachosfera” privada. La influencia del presidente engorda la bolsa de su mujer. Un momio. Una prebenda, Un chollo. Su diplomacia es el “ataque del gorila”. Y no me refiero al señor Puente.
NOTA. Este comentarista fía a la educación el progreso social. Hoy, o es conocimiento mayúsculo o es ley militar del déspota. Begoña carece de valores para educar e instruir. Su nivel académico oficial se arrastra como la política del marido contra el Polisario o Israel. La pareja representa el modelo de mascarilla “fake” vendida a precio de oro. No le queda sino el poder para sobornar. Esta información es genérica, pero veraz. Y subjetiva, pero no maledicente…
…Y COROLARIO. Begoña ya tiene abogado que la defienda y rehala de veinticuatro perros violentos que la defienden.
RECORDATORIO. La información veraz es propia de profesionales limpios. Entre los mendaces, Fortes o Palomeras. Intxaurrondo es la “number one”.
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