HUELVA, 1 DE OCTUBRE 2024.
La familia malasombra. La sombra. La derecha de esa sombra es la tiniebla. Su izquierda, la oscuridad. La pareja de cónyuges y de hermanos forman una tríada opaca. Nunca una trinidad. Más bien, una trinca. Una imagen opaca que intercepta cualquier rayo del sol de la transparencia. Una sombra chinesca que siembra la memoria de fantasmas. La revolución francesa reivindicó la igualdad y la libertad, pero fueron ninguneadas por la avaricia de políticos usureros.
La familia real de Sánchez habla de pobres, pero en el escenario exclusivo de ricos se complace. Un presidente de aficiones lujosas imposibles a un obrero y a un desempleado. Una esposa imputada que viaja doquiera y donde le da la gana, privilegiada por su estado civil. Un hermano músico que del absentismo laboral ha levantado bandera de deshonestidad. La terna hace vicio de la virtud del trabajo. Sus prácticas usureras rapiñan a los ricos sin favorecer a los pobres.
NOTA. La familia presidencial es perita en milongas. Son miembros de la religión de Krisna. Se desprende, como decía Chesterton, de lo viejo y de lo simple. F. González es, para la tripleta de la sauna, un anciano dañino que, en su juventud, fue progresista. El progreso de España discurre por sendas de delito, de amnistías inmorales y de gentuza arrogante sin escrúpulos. Tiempo y gobierno de chusma que se felicita por su intelectualidad y es víctima de su canallería…
…Y COROLARIO. Una mala ralea de puritanos, en versión calvinista del XVII, ha diseñado una ruta de progreso que va a mandar, inexorablemente, a muchos de ellos a la cárcel. Elegidos por la “famiglia”, ricos y ladrones están apuntados.
RECORDATORIO. Ricardo III, el jorobado que no era, exclamó, en palabras de Shakespeare: “Conciencia es una palabra que usan los cobardes, que se creó para infundir terror a los fuertes”. Nietzsche lo ratificó.
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