HUELVA, 16 DE OCTUBRE 2024.
Este martes, los Grupos Parlamentarios del Congreso de los Diputados rechazaron tramitar la proposición de ley del PP que proponía que los condenados por terrorismo debieran rechazar la violencia para poder presentarse a listas electorales. La votación se cerró con 169 votos a favor, 174 en contra y sin abstenciones. Durante el debate, los populares acusaron al Gobierno de "pactar con los amigos de los verdugos" de ETA, mientras que Bildu calificó la iniciativa de "propia de una dictadura".
El diputado del PP, José Antonio Bermúdez de Castro, defendió la propuesta, que busca modificar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) para establecer la inelegibilidad de los condenados por terrorismo que no rechacen la violencia. Argumentó que este cambio es constitucional y citó un precedente de 2011, cuando se introdujo la "incompatibilidad sobrevenida" para cargos electos de formaciones declaradas continuadoras de Batasuna.
Acusaciones y defensas
Marimar Blanco, del PP, criticó al PSOE por "pactar con los amigos de los verdugos" y denunció que su decisión de no volver a votar un proyecto que permitiría a los presos de ETA convalidar sus años en cárceles francesas representa una "traición a las víctimas del terrorismo". Afirmó que los líderes de Bildu utilizan un lenguaje ambiguo para no condenar claramente el terrorismo. Vox fue el único partido que apoyó la medida, aunque su diputado José María Sánchez García opinó que "llega tarde y mal".
La portavoz de Bildu, Mertxe Aizupurua, descalificó la propuesta del PP, acusándolos de tener un "ADN autoritario" y añadiendo que el partido no podrá lograr mediante ilegalizaciones lo que no consiguió a través de las elecciones. Aizupurua advirtió que el PP debería tener cuidado con este tipo de iniciativas, ya que otros grupos podrían exigir que partidos considerados organizaciones criminales tampoco puedan presentarse a elecciones.
Por su parte, la diputada del PSOE, Rafaela Romero, acusó al PP de usar el "fantasma de ETA" como herramienta para atacar al Gobierno y pidió que dejen en paz la memoria de las víctimas. Recordó la lucha conjunta entre PP y PSOE contra el terrorismo y citó el lema "bombas o votos", agradeciendo la labor de Alfredo Pérez Rubalcaba en la lucha contra el terrorismo en España.
Reacciones de otros partidos
Sumar se opuso a la proposición de ley, afirmando que busca restringir la participación política mediante criterios ideológicos. El PNV también se negó a apoyar la medida, aunque reconoció el rechazo moral hacia aquellos que, tras cumplir condena, no muestran arrepentimiento por los crímenes terroristas.
Junts y Esquerra Republicana también se manifestaron en contra, criticando al PP por querer que las personas afectadas por la reforma realicen una especie de "auto de fe" y por no presentar argumentos jurídicos sólidos que justifiquen la imposición de condiciones adicionales a quienes han sido condenados por terrorismo.
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