HUELVA, 31 DE OCTUBRE 2024.
Anoche, cuando el tiempo menos invitaba a salir de casa, fui al Gran Teatro. Estaba invitado por Pepa Caballero, productora del espectáculo de baile flamenco, denominado: “Bailes de idas vueltas”.
Pepa, me había insistido que no me lo perdiera y menos mal que le hice caso. La hora que duró el espectáculo se pasó volando.
En una crónica de urgencia, te cuento que el Teatro, con sólo media entrada (qué lastima) desprendió arte por todos los rincones del escenario.
Bailaoras, cantaores y guitarrista combinaban la danza, la musica vocal y el acompañamiento (el baile, el cante y el toque). En el escenario se movía, con enorme belleza, la expresión artística resultante de las fusión de los bailes y cantes de ida y vuelta.
1492, no sólo es el año del Descubrimiento, sino que a partir de esta fecha llevaríamos a América el baile y el cante flamenco.
Más tarde, estos bailes y cante se fusionaron con los autóctonos y, después, volverían a España, interpretados por los marineros que regresaban en los barcos descubridores del nuevo mundo. (Fandangos, Jácaras, Folía, Guajira, Tientos, Cantiñas…
UN ESPECTÁCULO BELLO, CREATIVO Y ELEGANTE
Volviendo al espectáculo de anoche, debo decir que tuvo las tres cosas principales para el éxito: el tiempo justo, las letras de los fandangos y otros cantes, la elegancia y arte de la bailaora, Luisa Palicio.
Esta mujer andaluza (Estepona) fue la expresión más bella del baile flamenco, con una total entrega, pasión y concentración.
Estuvo muy bien acompañada por los cantaores, Ana Gómez y Manuel Pajares, más los artistas invitados: Sebastian Cruz (Beas) e Ivan Gonzalez (Iliplense) y Antonio Dovao, guitarrista.
Termino: anoche aprendí a ver la belleza del baile y el cante flamenco, al contemplar cómo expresaban sus emociones y sentimientos en las tablas del Gran Teatro de Huelva.
Las expresiones faciales de la esteponera, Luisa Palicio, el taconeo, y los movimientos de brazos y manos, acariciando un abanico o un mantón pusieron a flor de piel los sentimientos de los espectadores (imágenes).
Por ello, cuando llegó el final, sonaron las prolongadas “palmas por Huelva”, para premiar un espectáculo bello, creativo y elegante.
¡BUENOS DÍAS!
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